Estos últimos días he estado viajando mas de lo normal, y he podido sufrir en mis propias carnes algunas Leyes de Murphy.

  • Si en el tren/avión/autobús hay una televisión, tu asiento siempre estará la máxima distancia posible de ella (normalmente te toca debajo de una de las tv) y además, normalmente la que tienes mas cerca es la que peor se ve.
  • Si solo has visto una película en los últimos 3 meses, seguramente coincidirá con la que te pongan en el viaje.Y si haces viaje de ida y vuelta en el día, lo mas normal es que tengas tan mala suerte de que la repitan.
    Viejos tiempos en las que en los autobuses era el chofer el que decidía, y normalmente acababas viendo todas las de Esteso y Pajares.
  • El asiento que te toque tendrá problemas para escuchar el audio, y si no los tiene, los auriculares que te den serán defectuosos y tocará pedir otros.
  • Las paradas, y consiguientes avisos por megafonía, interrumpiendo el audio de la película, coinciden con el momento mas interesante de esta.
  • Si la configuración de asientos permite algunos de ellos en el sentido inverso de la marcha, el tuyo sera uno de esos.
  • Si te gusta ir sentado en pasillo, te tocara ventana, y viceversa.

  • Si tienes ganas de descansar te toca un acompañante parlanchín y pesado.
  • En el tren, si hay cobertura de móviles(ventajas de ir a Madrid respecto a Barcelona en tren es que prácticamente no hay cobertura y el viaje es mas tranquilo), SIEMPRE hay algún cenutrio/a maleducado que se pasa TODO el viaje hablando por el móvil, a “grito pelao”.Por lo menos de vez en cuando sonríes con las idioteces que suelta.
  • Pese a las indicaciones de que la gente baje el tono de voz y de su móvil, te da tiempo a escuchar todos los tonos de moda.Y también algunos(el Bisbal es líder absoluto en ese ranking) que no lo están tanto…
    Espeluznante cuando de repente escuchas a todo volumen un berrido del Neng(por cierto, está hasta en la wikipedia,vaya tela), proveniente del móvil de algún simpático viajero justo cuando intentas dormir un rato.
  • Cuando reparten la comida siempre dan la última bandeja del carrito justo antes de que te toque.Con los periódicos pasa algo similar.Al final toca leer el que no quiere nadie y esperar mas de la cuenta a que venga la azafata con el nuevo carro.
  • En el tren especialmente, hay un porcentaje de individuos que hace caso omiso al numero de vagón y asiento, y directamente suben al primero que les pilla y se sientan donde les parece.Como si fuese el metro.Con lo bonito que es leer un poco de vez en cuando…
    Lo peor es que se cabrean si te toca hacer que se levanten porque están en TU sitio.

Seguro que vosotros tenéis muchas mas anécdotas similares.Venga a comentar.