En The Hows and Whys of Degradable Ajax, Ryan Campbell habla de una problemática interesante de las aplicaciones AJAX: cómo “degradar” una aplicación para que se pueda utilizar independientemente del soporte de JavaScript del navegador.

Obviamente, el número de gente que deshabilita el JavaScript en un navegador no debe ser mucha. Pero aún así, las aplicaciones deberían funcionar aún de manera básica sin importar si se dispone de la última versión del navegador. ¿Por qué? Mi opinión es que las implementaciones de Javascript son demasiado delicadas y dependen demasiado de una versión determinada del navegador (lo cual repercute negativamente en el usuario). Además hay que tener en cuenta la amplia gama de dispositivos portátiles que pueden ser incapaces de acceder a estas aplicaciones debido a que por limitaciones hardware o software no puedan disponer de navegadores de última generación.

Un ejemplo de aplicación que “degrada” su funcionalidad es de :

Si accede a Gmail mediante un navegador que no es totalmente compatible, el sistema le redireccionará a una vista básica en HTML de nuestro servicio. Con el fin de garantizar que pueda acceder a su servicio de correo en cualquier momento, hemos desarrollado esta vista básica en HTML que es compatible con la mayoría de los navegadores.

Desafortunadamente, esta funcionalidad que ofrece Google no se replica en la mayoría de aplicaciones AJAX que están apareciendo y cada día es más frecuente ver los típicos “peroesques” de hace años: pero es que sólo funciona en Firefox, pero es que sólo funciona en Internet Explorer, etc…

Para leer más sobre los problemas a los que se enfrenta una aplicación AJAX desde el punto de vista del desarrollador y del usuario: