Leo en el blog de Enrique Dans un artículo donde se referencian tres menciones en prensa de Web 2.0, en tres periódicos distintos: Cinco Días, Expansión y ABC.

Leer estos artículos desde un punto de vista de una persona inmersa en el mundo Internet, no es mayor problema. Pero, ¿están los empresarios preparados para que se les hable de Web 2.0? Porque habría que valorar cuantas de las empresas españolas son PYMES, cuantas tienen menos de 50 empleados, cuantas tienen recursos (personal e infraestructuras) tecnológicamente suficientes, etc. ¿Les aporta realmente algo, cuando muchos ni siquiera entraron correctamente en la Web 1.0?

Del artículo en Expansión, titulado “La segunda generación de Internet revoluciona los negocios online“, lo primero que hay que destacar es que no habla de ninguna revolución de negocios, salvo los propios de las empresas de Internet (aunque eso se aclara parcialmente después), y si hiciéramos caso a las empresas mencionadas, pensaría que lo correcto sería hablar de que “revoluciona los negocios online de las empresas norteamericanas que están metidas en el ajo”.

El artículo vincula “creación de contenidos” con “revolucionar el modelo de hacer negocios en la red”, y a partir de ahí la cosa se complica. En mi opinión, que los usuarios creen más o menos contenidos, no tiene nada que ver con hacer negocios en la red. Ni los blogs, ni los podcasts, etc. revolucionan la forma de hacer negocios, al menos hasta el día de hoy. Pueden revolucionar la forma en que se comunica la gente, y hasta cierto punto. Y lo que cambian es sólo el formato en el que se desarrolla la conversación.

Más adelante dice:

La Web 2.0 supone un cambio en el modelo de interacción de los usuarios con Internet. Los internautas, que antes se limitaban a navegar en el mar de información buscando contenidos, ahora también los producen.

Antes, es decir, hace muy pocos años, los usuarios no se limitaban a navegar en ese mar de información. ¿O no existían las listas de correo? ¿Los grupos? ¿Los foros? Si antes la gente escribía en foros o en listas de correo, y ahora en lugar de hacerlo allí pone lo mismo en una página personal, que por cuestiones coyunturales viene a llamarse blog en esta nueva era, no ha habido tal cambio de modelo. Hay mejores herramientas, pero no hay cambios tan sustanciales.

Más cosas:

Sin embargo, las empresas aún no se han dado cuenta del potencial de la Web 2.0 y viven de espaldas a esta realidad. No es suficiente con tener una web con información corporativa o desde la que hacer comercio electrónico. Deberían explotar nuevas vías como crear blogs en lugar de intranets (Alcatel es un ejemplo) o animar a sus directivos a seguir el paso de ejecutivos americanos como Bob Lutz, vicepresidente de General Motors, que mantiene su propio blog.

Por una parte, para muchas empresas, y sobre todo en sectores de los que en la Comunidad Valenciana se les llama “tradicionales” (calzado, textil, mueble, juguete, etc.), ya sería un gran éxito tener una web corporativa mínimamente actualizada. Y no digamos ya, lo que significaría para muchas empresas el tener soluciones de comercio electrónico eficaces. Pero la realidad dista mucho de que eso sea así. Y no olvidemos que la web de una empresa en general refleja el nivel de tecnología dentro de la empresa. A veces, tras una web de mala calidad, lo que hay es un ERP de baja calidad, un software de control de producción hecho en un fin de semana con Microsoft Access, un CRM inexistente, o muchos otros factores. A estas empresas, PYMES en su mayoría, no les podemos hablar sobre los beneficios de la Web 2.0 sino les ayudamos antes a recorrer el resto del camino.

Por otra parte, no entiendo cómo se puede animar a las empresas a que creen blogs en lugar de intranets. No son sustitutivos, ni sirven para lo mismo. Sharepoint es un producto para construir intranets. Wordpress es un producto para construir blogs. No se parecen en nada. O por ceñirnos a productos OpenSource, comparémoslo con eZ Publish. No nos engañemos: el blog es una minúscula fracción de lo que debería ser una intranet. Y los Wiki tampoco son productos sustitutivos. Son todos complementarios.

En resumen, el artículo de Expansión me parece que recoge las palabras de moda del momento (Web 2.0, blogs, etc.), intenta utilizarlas todas, y fracasa en el intento de transmitir una idea convincente sobre el tema.

Sobre el artículo en ABC, creo que Enrique es demasiado optimista. No asistí a WebDosBeta, aunque sí lo hizo mi colega de blog Juan Luis. Pero los desarrollos presentados en WebDosBeta no son desarrollos “tangibles” al estilo de lo que dentro de una empresa se podrían considerar como tales. Sin olvidar que muchos de los proyectos se podrían considerar como endogámicos dentro de la blogosfera, lo cual no ayuda a que la Web 2.0 sea considerada como una realidad que pueda trascender más allá del mundillo geek.

Con respecto al último artículo, el de Cinco Días, no hay que olvidar que las aplicaciones que se muestran como ejemplo de las posibilidades de la Web 2.0 existían antes de que apareciera la propia definición de Web 2.0. Google no se subió a ningún carro, ni Amazon, ni Flickr: ellos construyeron el carro.

Jose Antonio del Moral dice en dicho artículo que hablar de Web 2.0 a las empresas:

Es como hablarles de Caperucita Roja, a las compañías, no les importa esto, pura ciencia-ficción para ellas. […] A todo esto le queda bastante tiempo para cuajar.

Coincido con Jose Antonio: le queda bastante tiempo para cuajar, dentro de la empresa. Porque como decía antes, los problemas reales en materias de tecnologías de información para la gran mayoría de empresas, ni siquiera están próximos a la Web 1.0. Tomemos como ejemplo esta frase de Blanca Martínez de Vallejo, Secretaria Autonómica de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información de la Generalitat Valenciana, comentando los datos del Infobarómetro Empresarial 2005 de Valencia:

4 de cada 5 pymes de la Comunidad Valenciana están informatizadas. El 93,5% de las empresas valencianas de 10 empleados y más están conectadas a Internet y un 43% tiene página web.

Un 43% de las empresas valencianas de 10 o más empleados tiene página web. O sea, un 57% NO tiene página web. Cuatro de cada cinco PYMES están informatizadas. Una de cada cinco, es decir, el 20%, no lo están. ¿Cómo no van a ver la Web 2.0 como ciencia ficción?

Como conclusión, diría que la Web 2.0 está muy bien, pero a las empresas hay que darles realidades. Y tienen problemas más inmediatos, que por parecer antiguos y no ser cool hablar de ellos, parece que se han olvidado.