Imagínate que montas una compañía, y vendes sistemas de videoconferencia. Las cosas no van bien y te la pegas. Pero te acuerdas que hace unos años compraste un portfolio de patentes a otra empresa. Lo miras atentamente y resulta que tienes la patente del formato JPEG. Y desde entonces, has ganado más de 100 millones de dólares gracias a esa patente cobrando entre el 0.25% y el 1% de los fabricantes de cámaras y demás que soportaban dicho formato.

Como modelo de negocio es fantástico, pero habiendo otros formatos de imagen (a lo mejor no tan buenos, eso sí), ¿es la mejor solución pagar esa ingente cantidad de dinero a una empresa que ni inventó el formato ni tienen ninguna intención de hacer nada con él más que sacarle dinero a los que lo usen? ¿Con lo que molestan otras guerras de formatos, como la de HD-DVD vs Blu-Ray, no podían haber desarrollado un formato alternativo (tipo PNG)?

No se si en ese dinero incluyen los 25 millones de dólares que les sacaron a Sony, por ejemplo.

(Pensamiento a colación de esta noticia de c|net)