Pedazo de titular, ¿no? Y es que trasteando por la web de IBM, en la sección de noticias me encuentro con la nota siguiente:

Genetics won’t affect hiring says IBM

IBM promises it will not use genetic information in its employment decisions. The policy, believed to be the first of its kind for a major corporation, was announced in a letter to employees from Chairman and Chief Executive Officer Samuel J. Palmisano.

En fin, esto que parece más una noticia de ciencia ficción que del mundo actual, pues surge de la negociación para la renovación del jugador Eddy Curry por los Chicago Bulls de la NBA. Eddy Curry dejó de jugar la temporada pasada cuando se le detectó una arritmia. Su equipo quería comprobar su predisposición genética a que la enfermedad empeorara, ya que hipotéticamente podría causar su muerte. Si no pasaba el test, los Bulls le ofrecían 400.000 $ al año durante 50 años para que viviera una vida normal fuera del baloncesto.

El problema obvio era que esto se podía tomar como un precedente para que los tests genéticos afectaran a las decisiones de contratación, y que este tema pasara de la NBA a cualquier otra empresa. Para añadir leña a ese fuego, el comisionado Stern sugirió que esa práctica debería aplicarse a todos los jugadores jóvenes, previo a ser contratados, y con frases como esta:

I don’t know what you would be looking for with DNAs, but given the size of the contract and the importance of the draft pick, I think that diagnostic testing that tells you whether you’re making a good investment is not a bad idea

De momento IBM se posiciona en contra, lo cual es una decisión a agradecer. Mientras, Curry se negó a hacerse el test y ha acabado traspasado a otro equipo.

Espero que esté lejos el día en que en las webs de empleo te pidan los genes para determinar las ofertas que mejor se adaptan a tu perfil…