Hace unos días vi en la TV una noticia, sobre una señora, que gracias a un error tipográfico en una publicidad que recibió de un concesionario de coches, había conseguido que le vendiesen un coche que costaba 45.000€ por 9000€.
Aquí lo cuentan con todo detalle.

La verdad es que por una parte sientes envidia, pero por otra, no me parece justo, que debido a un claro error tipográfico o de maquetación, alguien puede aprovecharse de semejante manera y causar un perjuicio tan grande a una empresa.
Bien es cierto, que se podría haber evitado con un simple contrabuzoneo, o con un cartel a la entrada del concesionario.

Estoy seguro que a raíz de esto, habrán rodado cabezas.No se si en el concesionario, en el que les diseña los folletos, en la imprenta o donde.
Y también estoy seguro que la próxima vez, suponiendo que vuelvan a hacer buzoneo, repasaran concienzudamente TODO antes de repartirlo.